Uno de los grandes inconvenientes de pasar de vivir en una casa grande con varias habitaciones a adoptar la vida en diminuto, es la percepción de falta de privacidad. Con tantos diseños que presentan espacios únicos y abiertos con alguna partición para separar las áreas aquí y allá, es ideal que los habitantes de la casa estén cómodos el uno con el otro ya que tendrán que están juntos casi constantemente.
Esta cabaña en Easterbrook de West Coast Homes cambia esa noción. Con 37 metros cuadrados es bastante mayor que la mayoría de casas diminutas y posee una innovadora estancia multifunción con paredes movibles. La privacidad deja de ser un recurso escaso gracias a esta bella casa estacionaria.
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Aquí hay una imagen de la pequeña estancia, vista desde la puerta de entrada. Noten las puertas corredizas que pueden cerrase para crear un acogedor comedor, una oficina privada o simplemente un lugar tranquilo donde leer, relajarse y reponerse. Las barandillas del desván-dormitorio y los techos altos crean un foco de atención que le da profundidad a la sala.
La localización de esta casa, a orillas de un lago, ha sido muy beneficiosa a la hora de aprovechar el estimulante entorno natural, que nunca podría haberse emulado usando pintura art decó. La cabaña de Easterbrook tiene puertas dobles de vaivén que hacen del porche exterior, así como del glorioso lago, una extensión de la sala de estar.
Exploren la estancia interior y como las puertas corredizas se cierran para crear un espacio cerrado...
...que es ideal para para crear un cuarto de invitados privado en el piso de abajo.
Una combinación de la bella encimera de piedra y las puertas de madera, resalta aún más el aura de una tradicional casa a orillas del lago.
El desván es muy espacioso, con techos altos que garantizan que nadie tenga que agacharse al entrar en la habitación.
Muchos dueños de casas diminutas disfrutan de la movilidad que implica tener una casa diminuta sobre ruedas. Lo bueno de los modelos estacionarios es que pueden acompañarse con diseños mas complejos en lo que se refiere al porche y las pasarelas, que contribuyen enormemente a la estética del edificio.
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